lunes, 27 de febrero de 2012

LLUVIA DE IDEAS DE LOS ALUMNOS

Semanalmente celebramos una reunión de representantes de los alumnos de todas las clases de Educación Primaria, donde coordinamos las actividades de nuestra Patrulla Verde y ponemos en común medidas para la mejora del medio ambiente del colegio.
En una de estas reuniones hemos realizado una lluvia de ideas, donde los alumnos hacían sus propuestas para ahorrar energía y agua, además de fomentar el reciclado. He aquí un fragmento de dicha reunión.

domingo, 19 de febrero de 2012

PRÓXIMAS ACCIONES MARZO Y ABRIL:

  1. Recogida selectiva de aceite doméstico usado en el colegio, con el que se realizarán experiencias educativas durante la semana cultural. Podrás depositar tus botellas cerradas en los contenedores dispuestos a tal efecto junto a la entrada del colegio los días de recogida de notas 27 y 28 de marzo y tras las vacaciones, hasta el 20 de abril.
  2. Ruta bienvenida a la primavera- subida al arroyo “Las Parrillas” (fecha concreta por determinar)
  3. Talleres semana cultural (23, 24 y 25 de abril)
    COLABORA: !NECESITAMOS UN CARTEL! ¿Nos puedes ayudar? Envíanos tus ideas, o propuestas a:
    colequijorna@gmail.com

lunes, 13 de febrero de 2012

4ª Caminata educativa y lúdica Ecoescuela de Quijorna


IV RUTA LÚDICA Y EDUCATIVA
ECOESCUELA QUIJORNA
CEIP PRÍNCIPES DE ASTURIAS .... PEDALEA O CAMINA, NO TE PARES!
Domingo 19 de FEBRERO
 
PASEO POR LA DEHESA Y RUTA CIRCULAR EN BICICLETA QUIJORNA-BRUNETE-QUIJORNA (UNOS 10 KM)
LOS CICLISTAS Y LOS PEATONES NOS ENCONTRAMOS EN EL PRIMILLAR DE LA DEHESA Y DISFRUTAMOS DE UNA CHARLA SOBRE EL ECOSISTEMA DE DEHESA, LA INSTALACIÓN DEL PRIMILLAR, Y LA ZONA DE PROTECCIÓN DE AVES A CARGO DE REPRESENTANTES DE LA ASOCIACIÓN GREFA.


Más información: GREFA, EL ECOSISTEMA DE DE DEHESA Y LOS BENEFICIOS DE LA BICICLETA



GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat) es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro, que nace en 1981 como asociación para el estudio y conservación de la naturaleza. Está formado por personas sensibles a ciertas actividades humanas que provocan el deterioro y la destrucción de parte de nuestro entorno natural.
Desde su creación, GREFA ha mantenido un crecimiento constante tanto en el desarrollo de sus actividades y proyectos como en medios y recursos. En la actualidad cuenta con más de 2.400 socios –de los cuales, 161 apadrinan un animal- que colaboran con su aportación económica al mantenimiento y desarrollo de los trabajos que se realizan en ámbitos tan diferentes como la recuperación y rehabilitación de fauna, la cría en cautividad de especies amenazadas, la conservación de espacios naturales y la educación y sensibilización ambiental. En su objetivo de conservar la naturaleza, GREFA enfoca su trabajo de muy diversas formas, emprendiendo multitud de proyectos de ámbito local, nacional e internacional, en solitario o mediante convenios o acuerdos con otros organismos gubernamentales y no gubernamentales.
GREFA es independiente de ideología política o credo religioso.
GREFA está formada por profesionales naturalistas, biólogos y veterinarios, además de un importante número de voluntarios.
Fundamenta su trabajo en torno a varias actividades complementarias, entre las que destaca el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje, que a lo largo de su existencia ha brindado atención veterinaria a más de 10.000 animales salvajes, los cuales han ingresado por diversas causas como intoxicaciones, venenos, cazadores desaprensivos, atropellos, trampas, expolio, desnutrición o transformaciones del entorno.
El objetivo principal del Centro de Recuperación de Fauna Salvaje es dar los cuidados necesarios a los animales que ingresan de forma que puedan ser liberados.
Las principales actuaciones se generan a partir del trabajo realizado tanto en su Hospital de Fauna como en su Centro de Rehabilitación de Animales Salvajes, centros situados en la urbanización Bonanza, carretera Boadilla del Monte desde Majadahonda (km2). El trabajo desarrollado en el Centro presta especial atención a las tareas de investigación desarrolladas en el hospital de fauna. GREFA dedica todo el esfuerzo de su personal técnico y de voluntarios y sus recursos económicos, a la conservación de la naturaleza, trabajo que acomete desde las siguientes facetas:

1.- Recuperación e investigación:

Mediante la recuperación y liberación de animales, es posible devolver a la naturaleza un amplio porcentaje de los animales que han sido víctimas de algún accidente o agresión (tiroteados, atropellados, expoliados....) lo que supone la disminución de ejemplares de muchas especies, algunas de ellas en grave peligro de extinción A lo largo de estos más de veinte años de vida, el Hospital de Fauna de GREFA ha acogido más de quince mil animales procedentes de nuestro medio natural.
Mediante la recogida sistemática de información, el Hospital de Fauna detecta las causas que están afectando a la fauna silvestre y las zonas donde ésta está siendo más perjudicada (áreas donde se está aplicando veneno, tendidos eléctricos peligrosos, zonas de caza que escapan del control de las autoridades…), lo que permite desarrollar proyectos paralelos que actúen sobre problemas concretos en busca de soluciones
Asimismo, el trabajo con animales, tanto vivos como muertos, proporciona una valiosa información sobre el comportamiento de las especies, patologías, tratamientos, etc. que son de gran utilidad a la hora de diseñar programas de recuperación de especies amenazadas.

2.- Conservación:

La información proporcionada a través del tratamiento y la investigación con los animales silvestres, permite el desarrollo de programas concretos de estudio y recuperación de poblaciones salvajes de especies amenazadas, de protección de espacios naturales, etc. Destaca en esta labor la recuperación de ejemplares de especies en peligro de extinción (águila imperial, buitre negro, cernícalo primilla, avetoro, etc.) que son destinados a su reintroducción en la naturaleza con el propósito de mejorar dichas poblaciones amenazadas, o a programas de cría en cautividad para aumentar las poblaciones de estas especies a través de la liberación de sus crías.
En consecuencia, la infraestructura y las características del Hospital de Fauna son las adecuadas para el desarrollo de programas de cría en cautividad, ya que los animales tienen garantizada la tranquilidad y el aislamiento necesarios, aparte de contar con el personal especializado y con las instalaciones precisas: jaulas, salas de curas, salas de incubadoras, etc.

3.- Educación y sensibilización:

 

Quizá la faceta más importante que desarrolla el Hospital de Fauna Salvaje tiene que ver con la educación y sensibilización de la comunidad. A través de adecuados programas educativos, se trabaja para fomentar la conciencia ecológica y el respeto hacia todas las formas de vida. Además, el Centro de Rehabilitación permite la asistencia de un número importante de voluntarios que aprenden y se educan sobre la fauna, sirviendo de multiplicadores de la función de aquél.
Un aspecto al que se da especial importancia es la formación y la capacitación de profesionales en áreas como biología, etología y patologías de las especies, así como la formación de médicos veterinarios especialistas en fauna salvaje, factores fundamentales para la conservación de especies amenazadas.
A través del trabajo cotidiano en el Hospital de Fauna y la repercusión de sus actividades en los medios de comunicación, miles de ciudadanos reciben información directa sobre las especies amenazadas que ingresan y reciben tratamiento en GREFA, así como de los problemas que les afectan y que ocasionan su ingreso en el hospital. En nuestro trabajo de sensibilización utilizamos de manera muy especial las ocasiones en que se liberan los animales recuperados, invitando siempre para estas ocasiones a niños, adultos, personajes famosos, etc, con el fin de atraer la atención de los medios de comunicación para llegar al mayor número posible de personas. Gracias a estas acciones, miles de niños y sus padres en toda la Península Ibérica han participado directamente en la liberación de animales salvajes, en jornadas que han hecho más por su educación que muchas charlas convencionales.

Más información www.grefa.org


El ecosistema de dehesa.
Dehesa
En España se llaman dehesas a los pastizales seminaturales que se extienden por amplias áreas de suelos pobres del centro, oeste y suroeste de la península Ibérica. 
Son ecosistemas muy interesantes porque son muy buen ejemplo de equilibrio entre explotación por el hombre y conservación de los recursos naturales
Formación
La zona en la que están las dehesas estaban ocupadas por bosques. En tiempos pasados se eliminaron árboles y matorrales, con talas, siegas, incendios controlados, roturaciones del terreno y por el ramoneo de las cabras. Así se abrieron claros en el bosque que se mantienen por los mismos procedimientos, porque si no, el proceso de sucesión ecológica restauraría el bosque primitivo. Las cabras fueron sustituidas hace tiempo por el ganado vacuno, ovino, porcino y caballar que es, desde hace años, el más frecuente en la dehesa.
Con el pastoreo es suficiente para mantenerla e impedir que el bosque se reconstituya, aunque al haber menos ganadería alimentada por pastos se ha complicado su gestión en los tiempos recientes..
Funcionamiento ecológico 
En la dehesa se produce una contraposición clara entre lo que sucede en las zonas altas y las bajas. 
Desde las zonas elevadas se exportan agua, minerales y materia orgánica que se van acumulando en las zonas más bajas. Por otra parte, en las zonas bajas abunda más el agua, o está más cerca de la superficie y el agua es el principal factor limitante de la producción en las dehesas. La mayor humedad y el aporte de nutrientes hacen que las zonas bajas sean más fértiles con suelos más ricos (eutróficos) y que en ellas se desarrollen sistemas más maduros. En cambio, las zonas altas están sufriendo un continuo proceso de rejuvenecimiento a causa de las pérdidas que soportan. Es un caso típico de lo que se llama en ecología una explotación. El sistema explotador, el que recibe materiales, gana en madurez, mientras que el explotado, el que cede esos materiales, se ve obligado a permanecer en fases más juveniles con su evolución frenada. 
Los árboles desempeñan funciones muy importantes en las dehesas. Los principales son la encina y el alcornoque, seguidos del roble melojo y el quejigo. El arbolado y el matorral suelen conservarse en las zonas más altas, más pedregosas o con mayores pendientes. Forman un sistema protector que mitiga las pérdidas de materiales ladera abajo.
Los árboles son productores primarios de la dehesa que siguen la estrategia de la K. Se renuevan lentamente, son estables, de baja productividad. Indican alta madurez en el ecosistema. Las especies herbáceas son también productores primarios pero que siguen una estrategia de la r. Se renuevan rápidamente, su productividad es alta y son indicadores de zonas del ecosistema poco maduras.
En las zonas soleadas abundan las leguminosas que pueden fijar el nitrógeno atmosférico con sus nódulos simbióticos, mientras que en las zonas en las que hay que competir por la luz triunfan las especies con más rápido desarrollo, que son las hierbas gramíneas. 
Efectos del pastoreo
La explotación ganadera de la dehesa modifica la situación. Las zonas bajas, con suelos fértiles y más agua son las más aptas para alimentar al ganado. El pastoreo favorece a las especies de plantas con tasas de renovación más altas (encespedamiento del pasto), porque las que no son capaces de regenerarse o reproducirse rápidamente acaban siendo eliminadas por el ganado. Esto se traduce en que no aumenta la biomasa vegetal en estas zonas, porque es comida por el ganado, a pesar de que se mantiene muy alta la producción gracias a las características del suelo y a las características de las plantas
Una relación alta entre producción y biomasa, lo que en ecología se llama una alta productividad, es síntoma de juventud en el ecosistema. Es decir, la explotación ganadera rejuvenece a las zonas bajas de la dehesa. Si no fuera por esta explotación, la producción de esta zona se invertiría en estructuras leñosas, recuperándose el bosque.
Las zonas altas están en una situación muy diferente. Por su escasa producción y porque las plantas presentes son menos gustosas para el ganado, no son casi usadas para el pastoreo. La poca producción que tienen la pierden arrastrada ladera abajo o se usa para aumentar la biomasa leñosa.
Lo que se ha producido en la dehesa es lo que llamamos un proceso de coevolución en el que las interacciones mutuas entre plantas, herbívoros y microorganismos del suelo han llevado al ecosistema al mejor equilibrio posible. Se ha logrado que no haya descompensación entre producción, consumo, inmovilización temporal de nutrientes en el humus y descomposición de la materia orgánica. 
El pastoreo mantiene la dehesa en equilibrio ecológico. Si es excesivo acaba disminuyendo la resistencia de las plantas a la sequía, aumenta el pisoteo y termina por desnudar y erosionar el suelo. Si es escaso favorece la aparición de especies poco apetecibles para el ganado doméstico que son las propias de la sucesión natural hacia el bosque.
Las deyecciones del ganado reciclan los nutrientes, manteniéndolos cerca de la superficie del suelo, a disposición de las plantas. Se observa que los tallos de las hierbas y arbustos contienen mucho más nitrógeno en los lugares sometidos a pastoreo que en zonas próximas pero que no tengan ganado.
Ventajas que aporta la estructura de la dehesa
El que en la dehesa se alternen espacios ecológicamente maduros con otros inmaduros supone importantes ventajas que han facilitado la conservación de este ecosistema y su capacidad de recuperación después de sequías o cultivos.
El cultivo típico en la dehesa es itinerante, con periodos cortos de cultivo seguidos por otros más largos de recuperación del terreno. Cuando se cultiva, el arbolado obliga a dejar zonas sin labrar en la proximidad de los troncos. Así se mantienen pequeños lugares en los que no se modifica la estructura del suelo y en los que se conserva la flora y fauna del suelo y las hierbas propias del pastizal. Cuando el cultivo se traslada a otra parte, estos núcleos que han mantenido la diversidad y cierta complejidad en su composición, facilitan el que el sistema se recupere con rapidez.
La rentabilidad de la dehesa se basa en minimizar las entradas de energía, buscando el autoabastecimiento. Otros países están mostrando un gran interés en las prácticas de la ganadería extensiva en pastos seminaturales arbolados, dado que constituyen una muestra evidente de que puede alcanzarse un equilibrio entre explotación y conservación de buena parte de los valores naturales.

Beneficios para el entorno de ir en bici 

 

Las ventajas individuales y colectivas de la circulación ciclista son enormes. Moverse en bicicleta mejora la salud, no contamina, proporciona autonomía, es barato, eficiente y rápido, además de suponer una mínima ocupación de espacio. Por otra parte, la bicicleta constituye una manera de redescubrir la ciudad, de verla descongestionada y apreciarla desde otro punto de vista.
  • Eficiencia energética :
    el consumo de energía que requiere la utilización de la bicicleta es 50 veces menor que el que requiere un coche. Por otra parte, la energía empleada en la fase de fabricación de un automóvil permitiría la fabricación de entre 70 y 100 bicicletas.
  • Salud :
    moverse en bicicleta es una forma idónea de hacer ejercicio. Además no contamina, y es silenciosa, es decir, mejora la salud individual y colectiva al mismo tiempo.
  • Bajo coste :
    los costes de adquisición y mantenimiento de la bicicleta son muy inferiores a los del automóvil, 30-40 veces inferiores. Si se analizan los gastos colectivos de construcción y conservación de la infraestructura viaria y la regulación de la circulación, para la misma capacidad de transporte la bicicleta requiere entre una inversión 10 y 20 veces menor que el tráfico motorizado.
  • Autonomía :
    cuando las distancias resultan demasiado largas para ser realizadas a pie, la bicicleta constituye una forma independiente de movilidad. Es fácil de manejar a casi todas las edades y casi en cualquier forma física, además de ser barata y accesible.
  • Seguridad :
    la bicicleta no es un medio de transporte peligroso, pues no es capaz de producir en general grandes daños y contribuye a mejorar la seguridad vial calmando el tráfico, ya que donde crece su uso, se reduce el número total y la gravedad de accidentes.
  • Rapidez :
    para distancias de hasta 5 kilómetros la bicicleta se muestra como el medio de transporte más rápido en los desplazamientos "puerta a puerta" urbanos.
  • Ocupación de espacio :
    tanto en circulación como estacionando el espacio ocupado por las bicicletas en obviamente muy inferior al requerido por los automóviles. La capacidad de una vía ciclista multiplica por 10 la de una vía para automóviles. En el espacio de una plaza de aparcamiento de automóvil cabrían hasta 20 bicicletas.