CREACIÓN DE UN GRUPO DE CONSUMO

INFORMACIÓN OBTENIDA DEL BLOG DE GRUPOS DE CONSUMO

MODELOS DE GRUPOS
En realidad cada grupo es único : ) y tiene una forma de funcionar específica y acordada entre las unidades* que lo componen, pero es cierto que se pueden clasificar más o menos en 3 modelos generales: -Autoconsumo: cooperativa que integra todo el ciclo (Producción-Distribución-Consumo). El BAH! o el SaS son de este tipo. Es decir, hay personas asalariadas que trabajan en el huerto y luego hay un grupo de consumidor@s que les respaldan de forma fija todo el año y acuerdan con ell@s las condiciones de trabajo, lo que se cosechará, etc. Tienen unos principios orientativos que podríamos resumir en la cooperación corresponsable en la cooperativa, anticapitalismo, funcionamiento en asambleas horizontales, autonomía de cada grupo, agroecología en un contexto hostil (presión del entorno urbano) y funcionamiento mediante una cuota o participación fija. Funcionan con “cestas”, cantidades de productos indeterminados en función de la cosecha, y colaboran con otros productores (para cubrir sus necesidades) y otros grupos de consumo. La cosecha de cada semana se reparte equitativamente entre las unidades que forman el grupo, así que no se hace pedido como tal. Para otros productos se hacen pedidos igualmente fijos para todo el año, así, se da a l@s productor@s la seguridad y estabilidad necesarias para salir adelante. -A la carta: son los más frecuentes (la mayoria de los que forman la RAL son de este tipo) y también se organizan mediante asambleas horizontales. Son grupos que realizan pedidos cada semana/quincena/mes conjuntamente entre todas las unidades del grupo a distintos productores: hortalizas, fruta, pan, lácteos, huevos, carne, legumbres, etc. Normalmente existe un compromiso de pedir una cantidad mínima en cada pedido para que el grupo sea estable, pero cada unidad pide los productos que quiere y paga sólo por eso. Los consumidores contactan con los productores (que llevan el pedido al local) y se organizan periódicamente para el reparto de las diferentes cestas, así como para hacer los pagos correspondientes y el resto de tareas. Muchos tienen además una cuota fija mensual para el alquiler del local donde se alojan. -Bolsas hechas: pueden ser opciones interesantes sobre todo para personas que no tienen mucho tiempo, que están en lista de espera en otro grupo o que simplemente no quieren implicarse más allá de la compra de verduras ecológicas, en cuestiones de gestión, logística y sociales. Suele haber 2-3 formatos de bolsas/cestas (pequeña, mediana, grande) con un precio estándar para cada una. El/la consumidor/a solo se compromete a recoger su bolsa en un lugar, día y hora determinados (siempre fijos), y pagar la cuota correspondiente cada mes. No hay dinámica de grupo. Tal como se entiende el concepto de ‘grupo de consumo’, este modelo no podría considerarse un grupo propiamente dicho : ) Pero creemos que es una opción valida para participar de alguna forma en estas cuestiones del consumo consciente y transformador, y muchas veces sirve de punto de partida para entrar en contacto con “este mundillo” y luego ir implicándose más, aunque obviamente no siempre es así. En Madrid, puedes encontrar esta opción a través de Ecosecha, Milhistorias y algunos productores que tenemos en la ‘Lista de productor@s ecológic@s’ que también ofrecen esta posibilidad. Para cualquiera de estos 3 modelos, se recomienda un máximo de 25 unidades de consumo, aunque un tamaño adecuado, sobre todo para empezar, suele ser de 8-15 unidades por grupo de consumo. Además, en los 3 casos hay algunas características comunes que hacen de esta opción de consumo algo ventajoso tanto para l@s consumidor@s como para l@ productor@s, como son los precios estables durante todo el año (a veces acordados entre l@s propi@s productor@s y l@s consumidor@s). Existe también cierta corresponsabilidad entre productor@s y consumidor@s, como la comprensión de estos últimos ante posibles problemas respecto a condiciones climáticas, o la confianza y conocimiento que se genera entre “tu comida y tú” : )
CONSTITUCIÓN DEL GRUPO Hay que reseñar que ninguno de los modelos anteriores tiene por qué tener obligatoriamente una figura legal propiamente dicha. Lo primero que debéis plantearos si estáis pensando en constituiros como asociación o cooperativa, es cual es vuestro interés para dar ese paso, pues la mayoría de los GC no son asociaciones, ni cooperativas, simplemente un grupo de personas que se juntan para consumir de forma diferente y compartir experiencias, aunque en la práctica funcionen de forma muy similar a una asociación o cooperativa. Es decir, no tienen figura legal ni por tanto estatutos legales, pero sí tienen sus acuerdos, su visión común, principios ideológicos, “argumentario” o como se quiera llamar en cada grupo.